La plata coloidal es una suspensión en agua destilada de pequeñísimas partículas de plata (nanopartículas que varían de 0,01 a 0,001 micrón de diámetro), cargadas eléctricamente. No se debe confundir al coloide de plata con el oligoelemento plata (estado cristalino) que se obtiene por método químico; el coloide de plata se obtiene por método físicoquímico (electrólisis).
La plata coloidal es un poderoso antibiótico de amplio espectro que inactiva las enzimas que bacterias, hongos, virus y parásitos usan para su metabolismo del oxígeno, causando entonces su asfixia tras pocos minutos. Las formas adaptativas o mutantes de estos organismos, también son vulnerables a la plata. Muchos antibióticos matan algunos microorganismos causantes de enfermedades, pero el coloide de plata es conocido por su eficiencia sobre centenares de ellos.
Es recomendada como eficaz herramienta desparasitante. Se puede ingerir para hacer enjuagues o gargarismos (a fin de prevenir o tratar infecciones bucales), para limpiar heridas o quemaduras (al contrario que otros antisépticos no produce dolor al ser aplicada sobre cortes o abrasiones), para tratar tópicamente la piel (acné, verrugas, pie de atleta, etc), o para lavar los ojos (incluso los de los bebés) en casos de conjuntivitis y otras formas de inflamación e infección ocular. También se puede usar vaginal o analmente, atomizada por la nariz (así la plata coloidal llega más rápidamente al foco infeccioso cuando se padece bronquitis o infecciones pulmonares), vaporizada o como desodorante (la mayor parte del mal olor de pies o axilas es causado por las bacterias que metabolizan las sustancias excretadas por las glándulas sudoríparas y la plata coloidal las elimina por completo).